Discurso del Embajador Lyu Fan en la Recepción con motivo del 69 aniversario de la República Popular China
2018-09-28 03:27

Sras. Sres, y amigos:

Es motivo de gran alegría reunirnos aquí con todos los invitados para festejar el 69 aniversario de la República Popular China.

En primer lugar, en representación de la Embajda china, les expreso mi más cálida bienvenida y agradeczco a los amigos que se han entregado al intercambio y la cooperación entre China y España.

Al celebrar otro aniversario de la República Popular, vamos a repasar los éxitos que hemos logrado en este último tiempo.

En el primer semestre de 2018, el producto interno bruto ha crecido un 6,8% respecto al mismo periodo de 2017, crecimiento que se mantiene entre el 6,7% y 6,9% durante 12 trimestres consecutivos. Los ingresos disponibles per cápita de los chinos registraron un aumento del 8,7 %, cifra superior al ritmo del crecimiento económico. Los gastos de consumo final y el sector servicio han contribuido un 78,5% y un 60,5% al crecimiento económico, y la nueva fuerza motriz ha registrado una tasa de contribución superior a un tercio.

De estas cifras, podemos ver que la tendencia de desarrollo está marcada por su mejora sobre la base del mantenimiento de un crecimiento estable. Está claro que la estabilidad y la continuidad de este crecimiento se ha aumentado notablemente.

Este año, también se cumple el 40 aniversario de la reforma y la apertura chinas, en las que hemos adquirido valiosas experiencias. Estas consisten en promover la reforma y el desarrollo mediante la apertura. En el Foro de Boao para Asia, celebrado en el pasado mes de abril, el presidente Xi Jinping enfatizó que “las puertas de China al exterior no se cerrarán, sino que se abrirán cada vez más”, y anunció que China va a ejecutar una serie de medidas dirigidas a una mayor apertura.

Al intervenir en la inauguración del reciente Foro de Davos de Verano, el primer ministro Li Keqiang señaló: “China se encuentra el crucial periodo de sustitución de la energía motriz tradicional por la nueva, por lo que se abrirá más al exterior y reforzará su vinculación con las reglas generales que rigen el comercio internacional, para crear un entorno comercial de primer orden mundial”.

No vamos a cambiar o vacilar en nuestra decisión de ampliar la apertura, y avanzaremos firme e invariablemente a nuestro ritmo y con paso seguro. Sean cuales fueren los cambios en el mundo, profundizaremos la reforma y ampliaremos la apertura.

Siempre hemos aplicado una estrategia de apertura basada en el beneficio mutuo y el ganar-ganar. Al procurar lograr nuestro propio desarrollo, invitamos a otros países a acompañarnos en este “tren expreso de desarrollo”.

También estamos haciendo esfuerzos por diseñar nuevos lineamientos y planes, con la intención de mejorar la reforma del sistema de gobernanza global. Esta es la razón por la que se explican la positiva respuesta y el fuerte apoyo que ha recibido de un creciente número de países la iniciativa de la Franja y la Ruta, o sea, la Nueva Ruta de la Seda, formulada hace cinco años.

En este último tiempo, los medios de comunicación siguen muy de cerca la “guerra comercial” entre China y EE.UU., y muestran inquietud por los posibles efectos negativos para la economía global y la recuperación económica de Occidente.

Respecto a esta guerra que provoca EE. UU., a pesar de la oposición de tanto dentro del país como fuera de su territorio, quiero compartir con los invitados la siguiente opinión nuestra.

China nunca ha procurado un superávit comercial con EE.UU. y con ningún otro país. El déficit comercial entre China y EE.UU. se ha producido debido a elementos estructurales profundos. Deseamos recurrir a diálogos para solucionar la razonable preocupación de EE.UU. por el comercio entre ambas partes. El 19 de mayo pasado, los dos países publicaron una declaración conjunta en la que llegaron al consenso de no enfrentarse en una guera comercial. Lamentablemente, la parte estadounidense ha traicionado su compromiso.

En una entrevista que me realizó el periodico Expansión, en julio pasado, comenté que nadie saldrá vencedor de una guerra comercial, la cual difícilmente podrá sostenerse. No queremos una guerra comercial, pero no tenemos miedo a ella, y estamos dispuestos a enfrentarla.

No aceptaremos que se nos impongan, mediante “presión ilimitada”, exigencias irracionales para frenar nuestro desarrollo. El Gobierno chino tiene la confianza, la capacidad y las experiencias suficientes para defender sus derechos e intereses legales.

Amigos, al igual que China, España es un activo defensor de la globalización y el multilateralismo y del orden internacional. En el curso de los 45 años de nuestras relaciones diplomáticas, hemos logrado un importante desarrollo en las relaciones bilaterales, elevando la asociación estratégica a la asociación estratégica integral.

En esta relaciones, están plasmados un frecuente intercambio de visitas de alto nivel y una confianza mutua política consolidada. Una muestra reciente es la visita a España del consejero de Estado y ministro de asuntos exteriores Wang en el pasado mes de mayo.

Como socios de la cooperación estratégica, los dos países siempre se apoyan mutuamente en los importantes intereses clave, y tienen intereses en común en muchos problemas regionales e internacionales.

Por otra parte, la cooperación pragmática entre ambas partes también ha avanzado progresivamente. El comercio bilateral y la inversión recíproca van en aumento, y las dos economías se complementan mutuamente con amplias perspectivas de cooperación.

China es el mayor socio económico de España fuera de la Unión Europea. El año pasado, el volumen comercial alcanzó los 30.000 millones de dólares, frente a los 21.000 millones de 2014, año en que asumí como embajador en este país. Ahora, el comercio bilateral ya tiende a equilibrarse, sumando, de enero a julio de 2018, los 19.200 millones, un aumento del 11% respecto al mismo periodo del año anterior.

Otro aspecto también merece especial mención. El intercambio cultural e interpersonal es muy dinámico. Crece el número de turistas y estudiantes chinos en España, y tanto en China como en España se presenta un gran entusiasmo por aprender el idioma y conocer la cultura de la otra parte.

A principios de este año, el español se ha incluido como asignatura en el ciclo superior de la enseñanza secundaria general en China. Recientemente, la Real Academia de la Lengua Española ha abierto un centro de estudio en Shanghai. Ambos países también han celebrado eventos en conmemoración del 400 aniversario del fallecimiento de Diego Pantoja, jesuita español que desarrolló su labor apostólica en China durante la dinastía Ming.

En fin, los dos países deben seguir manteniendo la favorable tendencia de desarrollo de las relaciones. Y espero trabajar junto con todos para promover continuamente el intercambio y la cooperación en diversos ámbitos y abrir nuevas perspectivas para nuestra Asociación Estratégica Integral.

Antes de terminar, brindamos por el 69 aniversario de la República Popular china, por la amistad entre China y España, por la paz y la prosperidad del mundo, y por la salud de todos.

Salud y gracias.

Para sus Amigos:   
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