El 29 de marzo de 2022, Wu Haitao, Embajador de la República Popular China en España, publica el artículo titulado El desarrollo estable de China en el Levante-EMV. He aquí el texto íntegro:
E
n un contexto marcado por recurrentes brotes y una vulnerable recuperación económica a nivel global, China ha logrado compaginar el control de la COVID-19 con un gran avance socio-económico, cuyos resultados en 2021 no son nada fáciles de lograr, acompañados por muchos puntos destacables, arrancando así con buen pie el XIV Plan Quinquenal. La economía de China ha mostrado una estabilidad, resiliencia y vitalidad, lo que infunde en gran medida la confianza al mundo entero.
En 2021, China se consolidó con 17,7 billones de dólares en términos de PIB como la segunda economía mundial, lo que representa más del 18% de la totalidad mundial y el 25% del crecimiento económico mundial. El PIB de China aumentó 3 billones de dólares con respecto a 2020, algo sin precedentes en la historia de la economía mundial, y lideró el crecimiento de las principales economías del mundo con una tasa de crecimiento del 8,1%, además de un PIB per cápita que alcanza los 12.551 dólares.
En 2021, China siguió fortaleciendo la apertura, reduciendo la lista negativa de acceso a la inversión extranjera, elevando el nivel de facilitación de la inversión, y optimizando el entorno empresarial. El volumen de importaciones y exportaciones de bienes de China superó por primera vez los 6 billones de dólares, revalidándose por quinto año consecutivo como el mayor país de comercio de bienes en el mundo. Las inversiones extranjeras en China volvieron a batir un récord con 173.500 millones de dólares, lo que supuso un fuerte aumento del 20,2% interanual, muy por encima de la media mundial, mientras que la industria de alta tecnología absuelve más de 30% de las inversiones extranjeras.
En 2021, China ganó la batalla contra la pobreza extrema y culminó en el plazo previsto la construcción integral de la sociedad modestamente acomodada. El seguro básico de vejez cubrió a más de 1.000 millones de personas y el seguro médico básico a más de 1.300 millones de habitantes. Además, se crearon 12,69 millones de nuevos empleos en las zonas urbanas, cumpliendo el 115% del objetivo anual. China volvió a obtener una cosecha extraordinaria de cereales, con una producción total de 682,85 millones de toneladas, lo que supone un nuevo récord y un 2,0% más que el año anterior.
En 2021, China logró nuevos resultados en el desarrollo de alta calidad, cumpliendo con los ocho objetivos en las áreas ecológicas y medioambientales recogidos en el plan nacional de desarrollo económico y social. El consumo de energía por unidad del PIB disminuyó un 2,7% en comparación con el año anterior, y la producción de vehículos de nueva energía aumentó un 145,6%. La capacidad innovadora siguió fortaleciéndose, tal como se queda reflejada en los avances en vuelos espaciales tripulados, la exploración de Marte, la prospección de recursos y de ingeniería energética, entre otros.
En la actualidad, la recuperación económica mundial se enfrenta a muchas limitaciones y el desarrollo global está sufriendo un grave impacto. China ha resuelto históricamente la pobreza absoluta y ha acumulado una rica experiencia enfrentándose a los grandes riesgos y desafíos. La tendencia alcista del panorama económico de China no cambiará. China tiene la confianza y la capacidad para promover un desarrollo económico sostenido de alta calidad, y seguirá contribuyendo a la recuperación económica mundial.
Con la mirada puesta en 2022, China ha fijado un objetivo de crecimiento del PIB del 5,5%, que es científico y razonable dado el tamaño y el volumen de la economía china, y refleja el enfoque proactivo del Gobierno chino. Alcanzar el objetivo previsto significa que la economía china dará un paso firme hacia la estabilidad y el progreso, y también aportará más estabilidad a la incertidumbre económica global.
Con la mirada puesta en el año 2022, China seguirá aplicando su nuevo concepto de desarrollo, centrado en la innovación, coordinación, ecología, apertura y el codisfrute, acelerará la configuración de un nuevo paradigma de desarrollo en el que la circulación doméstica es el pilar y las circulaciones domésticas e internacionales se refuerzan mutuamente, promoverá la transformación y actualización de las estructuras industriales, impulsará el desarrollo simultáneo de la nueva industrialización, la informatización, la urbanización y la modernización agrícola, y llevará a 1.400 millones de personas por el camino de un desarrollo de alta calidad.
Con la mirada puesta en 2022, China seguirá adhiriéndose al desarrollo centrado en el pueblo y promoverá la prosperidad común con los esfuerzos de todos, con miras a cumplir con la aspiración del pueblo por una vida mejor. China cree en la teoría de que “las montañas verdes y las aguas cristalinas son el oro y la plata” y coordinará el desarrollo económico de alta calidad, con una protección del ambiente ecológico de alto nivel, y mejorará constantemente el entorno de la producción y de la vida de la población.
Con la mirada puesta en 2022, China seguirá ampliando su apertura de alto nivel, aprovechando su tejido industrial completo y mercado de gran tamaño, compartiendo los dividendos del desarrollo con otros países y logrando el beneficio mutuo y la ganancia compartida. China está dispuesta a cooperar con el resto del mundo para defender firmemente un sistema de comercio multilateral centrado en la OMC, promover la construcción de una economía mundial abierta, y trabajar juntos para inyectar una mayor energía positiva al desarrollo estable, sano y sostenible de la economía mundial.